Mamá, no te apures.




Mamá, no te apures, déjame hacer las cosas por mi misma. Tal vez me tome más tiempo, tal vez lleguemos tarde a esa reunión, pero déjame hacerlo.


Mamá no corras, no seré niña por mucho tiempo, no tenemos que ir corriendo a todos lados, déjame caminar a tu lado, paso por paso.


Mamá no reniegues, sé que a veces colmo tu paciencia, pero estoy aprendiendo y me cuesta acostumbrarme a las cosas nuevas.


Mamá, por favor, no llores, puedo llegar a ser algo frustrante, pero enséñame a seguir luchando por mis metas, aunque me caiga mil veces.


Mamá, no lo sabes, pero me enseñas día a día, con tus palabras, con tus acciones. Yo te miro todo el tiempo, te escucho todo el tiempo y aprendo mucho con solo estar a tu lado.


Mamá, no agarres tu teléfono, mírame, disfrútame, estoy creciendo y pronto querré jugar con mis amigos y salir a pasear en lugar de estar en casa contigo, recuerda que no seré niña por siempre.


Mamá, conversa conmigo, enséñame a hablar, a decirte todo lo que pasa por mi mente y todo lo que hice en el día, no tengamos secretos nunca.


Mamá, demuéstrame que me quieres, dímelo todos los días, necesito escucharlo, necesito abrazos cuando me caigo y besitos sanadores.


Mamá, no te apures, tenemos mucho tiempo, disfrutémoslo juntas.


Sheilla Acosta
Wawasumaq

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los tatuajes y donar sangre