Como facilitar la autonomía en los niños

La autonomía en los niños puede desarrollarse de forma natural o inculcarla, y lo ideal para nosotros como padres, es mantenernos al lado de los hijos como un apoyo y soporte.

No necesitas llevar un estilo de crianza Montessori, ni comprar los bancos especiales ni la mueblería, tampoco necesitas poner la cama en el suelo y bajar todo para tu niño, claro que sería lo ideal, pero seamos realistas. No todos pueden acceder a mueblería especializada o no tienen el tiempo de hacerlos ellos mismos.

Pero aunque todos esos implementos ayudarían mucho, no son del todo necesarios para ayudar a la autonomía e independencia de tu pequeño, y en este post, te explico cómo lograrlo.

Primero que nada, debemos aclarar qué significa ser autónomo.

El término autónomo (del griego auto, que significa “uno mismo”, y nomos, que significa “norma” o “regla”) refiere a la condición libre de una persona. Una persona autónoma es aquella que se vale por sí misma a la hora de tomar decisiones y que no requieren del tutelaje ni la ayuda de terceros.

Así tal cual, un niño autónomo es aquel que puede valerse por sí mismo en diferentes aspectos, ahora, eso no quiere decir que el niño va a cocinarse sólo y a salir a comprar el pan. No se aplica para todos los aspectos, porque debemos considerar que al ser niños también podrían estar expuestos a diferentes peligros, el diferenciar en lo que podría tener independencia y lo que no, es tarea nuestra.

El que un niño sea autónomo e independiente también ayudará a diferentes aspectos de su vida y personalidad:

-          Tendrá más seguridad en sí mismo y mejor autoestima.

-          Tiende a ser más sociable.

-          Es capaz de tomar decisiones y hacerse responsable por ellas.

-          Tiene una mayor estabilidad emocional.

-          Será más propenso a tomar nuevos retos y adaptarse a los cambios.

Por lo que parece, la autonomía trae bastantes beneficios no sólo para el niño, sino también para los padres, pero ¿Cómo lo aplico en casa?

En primer lugar, debemos ser capaces de esperar con paciencia y ser observadores.

Las acciones cotidianas como ir al baño, bajar la palanca del inodoro y lavarse las manos, es algo que ellos mismos pueden hacer, así que deberíamos permitirlo, tal vez algunas veces cometan errores, pero eso está bien, es normal equivocarse y para un niño, equivocarse por sí mismos es el mejor ejemplo.

Cuando cometan algún error, lo mejor es, con cariño y paciencia, explicarles qué es lo que hicieron mal y mostrarles la forma correcta de hacerlo, luego observar la próxima vez, y las veces que sean necesarias.

La frustración podría llegar a ser parte de esos momentos en los que no obtienen los resultados esperados, ayúdale a sobrellevarla con paciencia, enséñale que el aprendizaje es un proceso lento y puede tomar varios intentos, explícale que es normal equivocarse y que puede intentarlo la próxima vez.

A los niños les encanta ser parte de lo que sea que estés haciendo.

¿Harás puré hoy? Pídele que te ayude a aplastar las papas, súbelo en una silla y háganlo juntos, mientras le explicas lo que haces.

¿Es hora de dormir? Sí ella quiere ponerse la pijama, déjala, así le tome 20 minutos, está aprendiendo y sintiéndose parte de ello.

¿Quiere tomar un jugo? Dale la caja o la jarra si no es muy pesada y deja que él mismo se sirva, tal vez derrame un poco, si es así, dale un poco de papel toalla y enséñale como limpiarlo. Le dará un gran sentido de responsabilidad.

Bastante simple, ¿Verdad?

La autonomía se genera en cosas cotidianas, pero la mayoría de nosotros estamos a veces tan ocupados, o estamos tan apurados, que les quitamos la oportunidad de desarrollar su independencia por hacer las cosas más rápido.

En cuanto a los muebles de estilo Montessori, que son bastante prácticos la verdad, no son del todo necesarios. Si los tienes en casa, bien por ti, créeme que será todo mucho más fácil.

Pero si no los tienes no te preocupes, mi hija tiene un banco blanco que lleva a varios lados, es un banco de madera que nos costó S/. 10, es un banco simple, común y corriente. Ella se sube en él cuando necesita alcanzar algo como el lavamanos, (aunque ahora le gusta sólo empinarse porque ya alcanza mejor), y también lo usa para sentarse a veces.

En cuanto a bajar el colchón, sí, es de mucha ayuda aunque no se debería colocar el colchón directamente en el suelo, por el frío. Pero si tuvieran una cama baja sería ideal.

Aunque, si no la tienes, no te preocupes. No es necesaria. Muchos niños aprenden a bajarse de la cama de sus padres entre los 10 y 12 meses. Y muchos de ellos aprenden a subirse en las camas normales entre los 2 y 3 años, así que si no tienes ningún apuro con ello, pues no hay problema.

Para el tema del baño, sí recomendaría un adaptador, ya que de ese modo pues no se hundiría en el inodoro por no sostenerse bien. 

Por lo demás, sería bueno adaptar algunas cosas a su alcance.

Por ejemplo, sus cubiertos, platos y vasos, en un nivel dónde pueda alcanzarlo  ella misma, así al momento de servir la comida, que empiece acomodando su lado de la mesa.

Otro ejemplo, es su ropa y el espejo. Tener la ropa a su alcance y dejarlo decidir por sí mismo que usará (siempre dejando a su vista ropa según el clima, para que elija cosas frescas si es verano, o más abrigadoras si hace frío) le ayudará a ser más seguro de sí mismo y de sus decisiones. Y bajar un poco el espejo para que pueda observar su obra maestra de la moda, le ayudará a subir su autoestima.

De hecho, no es nada difícil, aplicándolo día con día, podrán darse cuenta de que está en los hábitos cotidianos, la clave para ser una persona más autónoma e independiente. E inculcarle eso a nuestros hijos, los ayudará a desarrollarse mejor en nuestra sociedad.

Espero que estos tips te ayuden un poco, cuéntame ¿Qué actividades cotidianas haces con tu hijo/hija?