La importancia del NO
Hace meses, Juliana revolvía su ropa recién lavada y planchada. La tiraba al piso y hacía una lluvia de prendas. Me levanté y mirándola fijamente le dije “No Juliana, no tires la ropa” . Me miró con una sonrisa pícara y sin sacarme los ojos de encima, lanzó un vestido al suelo… - " Juliana te dije que no!” - “No tires la ropa!” - “No hagas eso!” - “Ya… deja de tirar la ropa” - “Ven conmigo, vamos a recoger juntas todo” - “A ver, quién la recoge primero gana!” Al final, después de decirle mil veces que NO , lo que me funcionó fue cambiarle la situación, cambiar el juego, en vez de jugar a tirar la ropa… Juguemos a recogerla. Después de unos días, como por obra del destino, entre grupos de crianza respetuosa y malas madres sin censura, me salió una nota que me cambió la perspectiva sobre la rebeldía y desobediencia de ...